Blancaeva

Querido Diario,

Para tranquilidad del público presente, confieso que me ayo mejor y mas estable de ánimus.

Débole dicho estado no solamente al Roviralta 1000mg (el único nn masculino que no me abandona en momentos de tensión) y a una terapia alternativa a la cual felizmente me abrí como flor de loto.

Racconto: hallábame el viernes proximopasado sumida en los abismos mas negros de la desesperación, cuando enderreprontamente y de a subreptos, el bamboleio de la puerta de calle llamó mi atençao.  Mal momento para visitas, pensé.  Pero aún así lo depresivo no quita lo cortés, por lo que cortés con la mala onda, cortés con Nannette que estaba al teléfono y cortés alberto, para dirigirme al recibidor y dilucidar quien se apropincuaba a mi morada franja.

La sorpresa me embnargó cuando frente a mí se desplegaba la grácil y longuilínea figura de mi querida amiga Gladys, amante de los ortolisas orgánicas y los nabos con aspiraciones familiares.  La sópla visual de sus perlados dientes en franca sonrisa me hicieron dar cuenta de cuanto extrañaba mis dias de sosiego en "Los Cardales" y las interminables charlas sobre el cine de los ochentas con mi querida e impenetrable amiga.

Sin mediar palabra, alargó su mano de uñas ennegrecidas por la labor agrícola y viaje en taxi mediante, me condujo hacia un departamento sito en la calle Hola Zábal 2367, 5º piso, x escalera porque saltaron los tapones.  Tamaña fue mi sorpresa cuando la puerta de ingreso al departamento se abrió sola, como si supiera de nuestra llegada.

Mas luego díme cuenta de que no se trataba de la magia ni de la percepción extrasensorial de la abertura sino que una pequeña figurita que apenas sobrepasaba mis caderas me miraba con extrañeza.  Miré a Gladys, extrañada y sobre cogida por la situación, sin comprender cual era el propósito de nuestro arribo al petit departamón.  Gladys no profirió sonido, mas en gesto adusto asintió con la tête y con una suave palmada en la nalga izquierda hízome ingresar.

Dentro me esperaban otras 5 personitas de pequeño tamaño pero de gran corazón.  No puedo extenderme en los procedimientos que ellos realizaron en mi; sólo me limitaré a decir que el tamaño de ninguna manera determina de la rapidez o el talento táctil. Soy Nueva. Soy Blancaéva.  Quiero morder la manzana.