
Querido Diario:
"Lo que llamamos el comienzo es usualmente un fin. Y llegar a un fin es abordar otro comienzo. El fin es el punto de partida". Definitivamente T S Elliot tiene razón. Todo fin marca un nuevo comienzo.
Mis días en la comunidad terapéutica ya tienen fecha de vencimiento. Lo siento en el aire. Se que la mujer que pronto trascenderá el umbral no es la misma que en breve evacuará el edificio de su presencia. Cambié. Maduré. Adoré! Je ne suis pas la même.
Ayer recibí la visita dominical de los nignos. Mi querible amiga "la Postre" (cariñosamente apodada por su dulce personalidad y su insuficiencia de azúcar constante) arribó al predio rondando las 15.15 hora del Pacífico, portando a mis dos criaturas y una bandeja del manjar que supimos compartir, coronadas de grana obesamos y juramos con gloria partir. Sin enverga, las chocobolas son anecdóticas dado que el tinte mas edulcorado de la visita fue recibir el aposho y el calor de mis extrañados pequegnos, quienes emperifollados para la cuestión, vistieron sus mejores galas domingueras y apestaban a Pibe's y Cotorrerías. Al ver sus ojitos enjugados en lágrimas de emoción, decidí que era hora de dar un nuevo comienzo y de una buena vez por todas tomar las a mi vida por la nuca, pegarle un par de sopapos, 4 gritos, 1/2 kilo de bizcochitos de grasa y someterla a mi voluntad.
Hoy Lunes tuve mi habitual cita terapéutica con Rettorta. Le plantié mis sentimientos aptualizados y mi creciente convencimiento de que allí había cumplido mi tímico ciclo. Ella, mujer de pocas palabras, emanó una bocanada de humo en cuyas virutas se dibujó un "Ahamm" y pensé "Pucha, que mujer talentosa!". Con el ok de Rettorta y las ínfulas henchidas de esperanza, firmé mi retiro voluntario sin indemnización bajo la promesa de seguir un tratamiento ambulatorio con la Licenciada y mandarles a las enfermeras y personal del hospicio un Ábadejo a la cacerola con salsa de finos puajos (mi especialidad en la noche de cocina de las internas).
Quien sé sufrirá mi partida es Gladys. Mi botánica amiga lloró como si hubiera cortado cebolla fresca y prometió nombrar a su proximo bulbo en mi honor. Se que sus dias aquí también estan contados ya que el amor ha revitalizado su casi marchito corazón como un tendal de abono bovino.
Me voy. Sé que me esperan desafíos. Y Tramontina. Y Lumila. Y cuestiones que desentrañar del pasado próximo para poder alcanzar la plenicitud. Creo que estoy lista. Bon Voyage Evadam! Bon Jovi!!
You have to try. You see a shrink.
You learn a lot. You read. You think.
You struggle to improve your looks.
You meet some men. You write some books.
You eat good food. You give up junk.
You do not smoke. You don't get drunk.
You go to yoga, walk and swim,
And nothing works. The outlook's grim.
You don't know what to do. You cry.
You're running out of things to try.
You blow your nose. You see the shrink.
You walk. You give up food and drink.
You fall in love. You make a plan.
You struggle to improve your man,
And nothing works. The outlook's grim.
You go to yoga, cry and swim.
You eat and drink. You give up looks.
You struggle to improve your books.
You cannot see the point. You sigh.
You do not smoke. You have to try.
"Some Light Verse" (Wendy Cope)