sábado, abril 18, 2009

Evadam




Cataluña, Ohio, 38 de enembro de 12900




Querido Diario:




He determinado comenzar un registro de mis días, de mis noches, de mis amoríos, de mis compras en el super; quiero plasmar todo lo que aprendo diariamente, de manera imperceptible, pero de fijación tan penétrica.




Soy aquí mi Diario, que comienza con un planteo acerca del temor al algarrobo… ¿Algarrobo o Algo robo? Qué importa, si Mirtha Legrand puede festejar 40 años de almuerzos por qué razón no podría yo preguntarme a cerca del temor al algarrobo… Dicho sea de paso ¿Qué sentirá una mujer que desde hace 40 años no almuerza en su casa?




De pequeña yo era una niña de la vencindad. Mi extracto social me impedía ser una persona, ya que mi presupuesto estaba por debajo de la media naranja. Sin embargo, fui una niña de alegre contextura, pero con un defecto: mi temor al algarrobo. ¿Qué puedo decir yo que de niña mascaba corteza algarrobal? ¿Cómo explico ahora a los hombre de mi vida que mis fluidos son de madera?




Me temo a migo sisma porque el Algarrobo es mi propio espejo de lo que debo apartar de mi vida. Lloro en las noches, lloro por donde sea que pueda llorar, lloro mares, lloro ríos, lloro represas sin represiones, lloro aguas saldas mezcladas con madera perfumada de tragedia.




Mi nombre es Evadam y me temo a migo sisma.

1 comentario:

Lillí dijo...

Eva, no temas.
No llores por mi, mandarina.
No llores por esos, ya están podridos.

"Piensa en mi, rie por mi, llora por mi. No, no llores por ella, no lores por ella.

A la cantante no la mencionamos porque es mala suerte y no queremos que huelas fotocopias recién sacadas por siempre, amorcita.