sábado, abril 18, 2009


Montgomery, Ma Parker City, 12 de largo x 30 de ancho


Querido Diario:


He decidido vacacionarme en las afueras de la mitocóndria, y saqué un pasaje hacia el centro de migo sisma.


A veces, no logro autoexplicarme cómo es que estas cosas me siguen sucediendo, pero ahí están acechando cual algarrobos mortíficos. Fue anoche, durante la kermese de los boyscouts cuando conocí a Roberto Tramontina, un hombre de negrura espesa y andar denso y pegoteado. Roberto vino a mí como un mágico devenir de planetas alineados. Y apenas lo vi, supe que era mi naranja del medio.


La noche fue mágica y no hubo que pedir disculpas. Pero, claro, todos nos observaban con sagaz escudriño y juzgaban nuestra danza irlandesa: “Evadam con un negro”, murrumeaban todos enrrededor. Pero yo defendí la coloración de Roberto, alzando la bandera del INADIL.


Lo cierto es que Roberto Tramontina, fue cortante conmigo al pronunciar bucalmente: “Yo ser negro. Tu ser blanca. Tener hijos dálmatas. No poder.” Y se alejó dejándome en medio de la kermese y tajándome el universo de costado.


Dejé caer las cebollas que acobijaba en mis axilas y me enderramé de llantos inconsolables. ¿Dónde está tu amor Roberto Tramontina?¿Es que no valgo la pena para ti?¿Es más fuerte el color de su papaya negra que el amor que puedo llegar a darte?Acaso... mi dinero no vale?

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